
Las 10 mejores peleas de instituto en el cine
En la segunda parte de esta serie de dos artículos, James explica exactamente qué hacer cuando tus hijos se meten en problemas por pelearse en el colegio o en casa, y qué tipo de consecuencias hay que darles para que aprendan a comportarse de forma adecuada en lugar de arremeter contra alguien la próxima vez que tengan ganas de pegarle. Siga leyendo para saber qué medidas puede tomar para resolver el problema de las peleas en el colegio, además de consejos sobre cómo manejar las peleas entre hermanos en casa.
“Recuerda, si dos niños con percepciones distorsionadas se enzarzan en una pelea física, puede que no haya una verdad; puede que sólo estén sus percepciones distorsionadas agravadas por la ausencia de… habilidades para resolver problemas”.
Cuando sus hijos utilizan las peleas u otras conductas físicas negativas como principales habilidades de afrontamiento, descubrirá que no suelen detenerse en casa: las utilizarán en el colegio, en el vecindario, en el campo de pelota o en el centro comercial. Si su hijo recurre a las peleas físicas, por ejemplo, o su hija utiliza el maltrato verbal en lugar de las habilidades de resolución de problemas que necesitan aprender para funcionar con éxito como adultos -habilidades como la comunicación, la negociación y el compromiso-, no se equivoque, tiene que abordar este problema inmediatamente. Si no lo hace, comprenda que es como si sus hijos entraran en el mundo con un par de martillos para manejar sus problemas, cuando lo que realmente necesitan es una amplia gama de herramientas sofisticadas para tener éxito.
Lucha en las escuelas
Una de las principales preocupaciones de los padres cuando envían a sus hijos a la escuela es la violencia a la que pueden estar expuestos. Puede tratarse de peleas entre otros alumnos, de acoso escolar o de que ellos mismos se conviertan en blanco sin motivo alguno. Saber cómo afrontarlo puede ser confuso y estresante para el niño y los padres. Hemos analizado el grado de implicación de los padres en la escuela de sus hijos, sus opiniones sobre el acoso y cómo padres y profesores intentan combatir estos problemas.
Una madre habló del colegio de su hijo, donde, dijo, los padres no respetan a los profesores. Habló de incidentes en los que se había prohibido la entrada al patio de recreo a padres que abusaban verbalmente de sus hijos. Estos incidentes no son raros. Según un estudio de la Asociación de Profesores y Conferenciantes (ATL), el 39% del personal ha sufrido agresiones de los padres, tutores o familiares de un alumno.
Este comportamiento de los padres transmite un mensaje negativo a sus hijos, que creerán que es aceptable comportarse así. En cuanto a la disciplina en las escuelas, los padres explicaron que muchos sistemas de castigo, como la retirada de privilegios o las detenciones, no funcionan, ya que “a los niños no les importa” recibirlos. Además, algunos padres creen que consecuencias como sentarse frente al despacho del director tampoco funcionan siempre. A las seis semanas de que mi hijo empezara el séptimo curso hubo una pelea fuera del colegio”.
Una brutal pelea extraescolar grabada en vídeo
El Centro Nacional de Recursos para la Prevención de la Violencia Juvenil define las peleas entre jóvenes como “dos o más adolescentes que han decidido utilizar la fuerza física para resolver un conflicto o una discusión”. Pero para la doctora Vanya Jones, profesora adjunta de la Escuela Bloomberg de Salud Pública, en las peleas escolares ocurren muchas más cosas que la resolución de conflictos.
Jones, que es miembro asociado del profesorado del Centro de Escuelas Seguras y Saludables de la Facultad de Educación, presentó el mes pasado “Las peleas en las escuelas como forma de violencia juvenil” como tercera entrega de la serie inaugural de cinco conferencias del centro.
“Mi trabajo en la ciudad de Baltimore ha empezado a hacerme pensar en las peleas no sólo como motivo de conflicto”, dice, “sino como una forma que tienen los jóvenes de enfrentarse, de tomar decisiones y del impacto del estrés”.
Sostiene que comprender la naturaleza de las peleas en las escuelas es de vital importancia, especialmente durante los años de enseñanza media. Entre el sexto y el octavo curso, suele producirse un repunte significativo de la violencia escolar a medida que los estudiantes adaptan sus comportamientos a las influencias de sus compañeros, pasando de la infancia a la edad adulta temprana. Ese repunte puede entenderse holísticamente como una pauta de desarrollo adolescente, pero también puede ser una señal de alarma para la adopción de medidas de reforma a escala estatal, a veces con efectos perjudiciales para las escuelas y las comunidades.
5 niños locos luchando con profesores en la escuela ( niños vs
Una lección cotidiana: #ENDviolence in Schoolsdice que la violencia entre compañeros -medida como el número de niños que declaran haber sido acosados en el último mes o haber participado en una pelea física en el último año- es una parte omnipresente de la educación de los jóvenes en todo el mundo. Afecta al aprendizaje y al bienestar de los alumnos tanto en los países ricos como en los pobres.
El informe señala que la violencia con armas en las escuelas, como cuchillos y pistolas, sigue cobrándose vidas. También señala que, en un mundo cada vez más digitalizado, los acosadores difunden contenidos violentos, hirientes y humillantes con solo pulsar una tecla.