
Violencia en las escuelas de EE.UU.
Todos los niños tienen derecho a ir a la escuela sin miedo. Cuando las escuelas ofrecen una educación de calidad, inclusiva y segura, los niños pueden aprender, entablar amistades y adquirir las habilidades fundamentales que necesitan para desenvolverse en situaciones sociales. En las mejores circunstancias, la escuela pone a los niños en el camino hacia un futuro prometedor.
Pero para demasiados niños y niñas de todo el mundo, la escuela es el lugar donde experimentan la violencia. La intimidación, el acoso, el abuso verbal, el abuso y la explotación sexual, los castigos corporales y otras formas de humillación pueden venir de la mano de un compañero, un profesor o incluso una autoridad escolar. Muchos niños también experimentan la violencia escolar asociada a la cultura de las bandas, las armas y las peleas.
Los niños sometidos a la violencia pueden sufrir lesiones físicas, infecciones de transmisión sexual, depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático (TEPT) y pensamientos suicidas. También pueden empezar a mostrar un comportamiento arriesgado, agresivo y antisocial. Los niños que crecen rodeados de violencia tienen más posibilidades de reproducirla en una nueva generación de víctimas.
Investigación sobre la violencia escolar
La violencia es, tristemente, una realidad en miles de campus de educación infantil y secundaria en Estados Unidos. Una vez visto como un puesto de avanzada para el aprendizaje y la seguridad, un número alarmante de actos violentos se han cometido en terrenos que van desde pequeñas escuelas rurales a grandes campus metropolitanos. El Centro Nacional de Estadísticas Educativas descubrió que, solo durante el año escolar 2013-2014, el 65% de todas las escuelas públicas informaron de que se había cometido al menos un acto de violencia, acumulando aproximadamente 757.000 incidentes en todo el país.
Los actos violentos pueden abarcar toda la gama, desde empujones hasta tiroteos masivos, pero a menudo estos primeros signos de agresión conducen a incidentes más fuertes. Aunque estas estadísticas pueden parecer abrumadoras, hay muchas cosas que se pueden hacer para ayudar a los alumnos con problemas y crear un entorno de aprendizaje más seguro para todos. La siguiente guía ofrece la visión de expertos en seguridad escolar y salud mental, así como consejos concretos y prácticos para educadores, administradores, padres y alumnos.
Aunque los tipos de violencia escolar de los que más se habla en las noticias locales y nacionales suelen implicar el uso de armas, pueden existir muchos otros tipos de violencia en los campus escolares. Es importante que los profesores, los administradores, los padres y los alumnos sean conscientes de las diferentes formas que puede adoptar la violencia, así como de los signos reveladores de un comportamiento inaceptable. Algunos ejemplos de violencia escolar son:
Violencia en la escuela
La violencia escolar es la que se produce en el entorno escolar. Describe los actos violentos que interrumpen el aprendizaje y tienen un efecto negativo en los estudiantes, las escuelas y la comunidad en general. La escuela es el lugar donde se produce la violencia, no un tipo de violencia.
¿Cómo podemos prevenir la violencia en las escuelas? Todos los alumnos tienen derecho a aprender en un entorno escolar seguro. La buena noticia es que la violencia escolar puede prevenirse. Hay muchos factores que contribuyen a la violencia escolar. La prevención de la violencia escolar requiere abordar los factores que ponen a las personas en riesgo de sufrirla o las protegen de ella. Las investigaciones demuestran que los esfuerzos de prevención por parte de profesores, administradores, padres, miembros de la comunidad e incluso estudiantes pueden reducir la violencia y mejorar el entorno escolar.
Cuestionario sobre la violencia pdf
La violencia escolar incluye la violencia entre los estudiantes de la escuela, así como los ataques de los estudiantes al personal de la escuela. Abarca la violencia física, incluidas las peleas entre alumnos y los castigos corporales; la violencia psicológica, como el abuso verbal, y la violencia sexual, incluidas la violación y el acoso sexual. Incluye muchas formas de acoso (incluido el ciberacoso) y la portación de armas en la escuela[1]. La sociedad considera que se ha convertido en un problema grave en las últimas décadas en muchos países, especialmente cuando se trata de armas como pistolas o cuchillos.
La violencia escolar está muy extendida. Se da en todos los países y afecta a un número importante de niños y adolescentes. En la mayoría de los casos es perpetrada por compañeros, pero en algunos casos por profesores y otros miembros del personal escolar. La violencia escolar incluye la violencia física, psicológica y sexual[2].
El acoso escolar se caracteriza por un comportamiento agresivo que implica acciones negativas y no deseadas, que se repite en el tiempo y que supone un desequilibrio de poder o fuerza entre el autor o los autores y la víctima[2]. Es distinto de los conflictos puntuales más comunes entre compañeros[3].