Alto comisionado de ONU alista reunión con padres de los 43
Las Escuelas Normales Rurales fueron parte esencial de los proyectos educativos que auspiciaron los gobiernos del México posrevolucionario. Fueron creadas para combatir la ignorancia y la miseria, y se convirtieron en una herramienta de transformación social y cultural.
En la década de los 40 se detuvo la intención original y desde entonces se convirtieron en una baja prioridad para la Secretaría de Educación. Las Escuelas Normales se convirtieron en centros de lucha y resistencia, lugares en los que defender la educación pública como un derecho humano; un derecho para los más pobres.
Desde finales del siglo XX y principios del XXI, los gobiernos han intensificado su lucha contra estas escuelas para hacerlas desaparecer en un intento de privatización de la educación, estos centros educativos constituyen uno de los principales focos de resistencia. La falta de inversión y los intentos de reformar los planes de estudio han sido contestados por una juventud que se niega a obedecer. El Frente Zapatista de Liberación, específicamente de Ayotzinapa, compartió y reconoció durante la Otra Campaña -en 2006- la difícil situación de estas escuelas rurales.
Mi vídeo editado
El 22 de octubre, El principio producciones entregó 70.400 pesos mexicanos (4.250 dólares) a los estudiantes de Ayotzinapa. Esta cantidad corresponde al 50% de lo recaudado durante las proyecciones del documental de mayo a octubre. Además, la organización Unión Nacional de Trabajadores Agrícola de Oaxaca donó 8 computadoras y equipo multimedia a la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa. El 16 de diciembre se realizó una segunda entrega en la Casa de la Memoria Indómita recaudando la cantidad de 37.143 pesos mexicanos (2.160 USD).
“Homenaje a los Desaparecidos” es un proyecto en marcha iniciado tras la desaparición de cuarenta y tres jóvenes de Ayotzinapa, del estado mexicano de Guerrero el 26 de septiembre de 2014. Al igual que la Colcha Conmemorativa del SIDA llamó la atención sobre la epidemia del SIDA, este proyecto pretende llamar la atención del público sobre otra epidemia: la de las innumerables vidas inocentes perdidas a causa de la injusticia, la guerra, la pobreza y el desplazamiento. Más de 300 artistas internacionales y trece organizaciones y colectivos participan en el proyecto.
Música en la marcha por los 43 desaparecidos de Ayotzinapa 4
Uno de los triunfos más significativos de la lucha revolucionaria en México fue el derecho a la educación. La Constitución de 1917 estableció la responsabilidad del Estado de otorgar una educación gratuita y laica. Bajo este marco, lo que antes sólo era accesible para la minoría privilegiada, ahora se amplió para alcanzar al resto de la población. El origen agrario de la revolución mexicana exigía una reforma completa en el campo y las escuelas normales rurales serían instrumentos fundamentales en este proceso. Las cuarenta escuelas que se crearon proporcionaron educación, alimentación y vivienda a los hijos empobrecidos de los campesinos de las comunidades indígenas y rurales, y ofrecieron un plan de estudios que fomentaba la justicia social, el activismo político y la pedagogía crítica. Los propios maestros fueron concebidos como líderes sociales cuyas lecciones informarían a los ciudadanos de sus derechos y legitimarían al nuevo gobierno, convirtiéndose así en un firme vínculo entre los ideales abstractos del nuevo proyecto nacional y los beneficios materiales, como el acceso a la tierra. La labor de la educación rural pretendía impulsar el nuevo modelo social en el que no habría ni ricos ni pobres, y todos los individuos trabajadores disfrutarían de todas las ventajas de la vida.
Defendiendo a “La Suave Patria”
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La Escuela Normal Rural Isidro Burgos ofrece licencias a los estudiantes que quieren trabajar en el sistema de educación primaria. El colegio se rige por las normas educativas que rigen en el estado de Guerrero y en todo México. Según un estudio realizado por la Secretaría de Educación Pública del Estado de Guerrero, en Ayotzinapa hay 532 alumnos, atendidos por 6 técnicos de apoyo. Todos los alumnos son hombres[1]. Los alumnos provienen principalmente de familias pobres que viven en las zonas con los índices de desarrollo humano más bajos de México y en zonas con un alto índice de analfabetismo[2].
La Escuela Normal Rural de Ayotzinapa fue fundada en 1926 por la Secretaría de Educación Pública de México, dirigida por Moisés Sáenz. Estas escuelas se basaron en los ideales de llevar la educación a los pueblos más pequeños, una idea propuesta por José Vasconcelos, el Secretario de Educación de México en ese momento.